lunes, 21 de enero de 2008

JUANITO Y EL MAR - ACTO SEGUNDO

Arañadas de estelas azules bajo el cielo que Juanito rueda en la bicicleta y el chillido de andar... es inexacto un ruido.. es una onda suave que se estira.... un destello.

El pedal gira otra vez... el atardecer entonces.. se plancha y la fiebre.. un pulmon destruido que se vacía..... Juanito viaja inevitablemente hacia casa... se va abriendo... hacia allí , a su única casa.


Todo es quieto, detrás de una terraza... un velero blanco... unas figuras, es una pintura

Juanito es consumido por los medanos, se hunde en el vientre de este paiasaje,
tanto silencio, ya no presta atención en el ruido.. y el contraste, un mar amarillo, un cielo azul bien frío.
Consume sin quererlo lentamente los caminos.

Al fin llega la puerta que se abre, un cuerpo apagado ya, y el viejo se ha marchitado.. al fin los ojos obvian respuestas lluviosas de fino granizo, si esto siempre ocurre, es la sangre de cristal en las pupilas del niño volatil, que ama lugares olvidados. Alguien sospecha siempre. El viejo un poco seco.

Seguro siempre es un sueño, una corriente, un sueño, una corriente, un sueño.

Pronto de la histeria sensible se suceden las lagrimas , a caso pasan dias, acaso existe un tiempo y en el, se disuelve amablemente.

Juanito - ya nadie canta canciones ... ¡ Ahorraré juegos, ahorraré ausencia!... festejaré bullicios de mares de virulana, y nubes de aglomerados.

La noche lo duerme, las sirenas llenan de veneno sus venas y se lo beben despues, y le cuentan, historias terribles, historias de un sol atrapado siempre detrás del mar, duerme y duerme.

1 comentario:

Daphne dijo...

Quién no fue Juanito, volviendo a su casa y encontrando vacíos llenos de nada?
A veces ando por acá, muy pocas y leo cosas que me gustan. Esta.